Un día en la granja

Cada día en nuestra granja tenemos una competición, ¿quién se lo pasa mejor? ¿Los animales, los monitores, o los niños? Al punto de la mañana los monitores esperan con ganas a que llegue el bus con los peques, cuando los niños llegan y hacemos las presentaciones en la plaza de Torrevirreina, nuestra perra, Kika aúlla con fuerza en señal de saludo, le encanta verse rodeada de niños que jueguen con ella y la acaricien. 

Después hacemos los grupos buscando el alma verdadera de los niños, algunos son pajaritos, otros son pececitos y otros son conejitos. Los tres grupos se dividen y empieza la actividad.

Los pececitos se van surcando los mares y dando grandes brazadas hasta llegar nuestra granja donde Laila, la pony, cherry y perry, las cabras y blanquita, esperan con ganas porque saben que esas personitas pequeñas les van a acariciar y les van a dar de comer.

Los divertidos Pinky y Binky también aguardan con ilusión la llegada de los pequeños, les gusta mucho que los miren jugar y pegan el morro a la valla para que algún atrevido se lo toque, ¡les da mucho gustito!

Nuestra nueva habitante, Tula la tortuga, todavía se esta acostumbrando a tanto ajetreo y cuando oye los gritos de los niños se esconde detrás de una piedra, pero después se deja tocar por los niños e incluso juguetea entre las piernas de los pequeños.

Las gallinas cacarean y el gallo se exhibe para que los niños vean lo apuesto que es. Nuestros patos afónicos mueven la cola y tambor y Rafael, los conejos se preguntan quien será el afortunado en cada turno para ser acariciado y besazo por los niños.

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